Sylvester Stallone y el doloroso origen de su parálisis facial que le marcó para siempre

Sylvester Stallone se ha caracterizado siempre por ser una persona tremendamente competitiva, sobre todo con Arnold Schwarzenegger, su eterno rival en la industria cinematográfica con el que terminó teniendo una bonita relación de amistad. Pero en su día, el protagonista de Los Mercenarios quería superar al ex culturista tanto dentro como fuera de la pantalla, y eso le llevó a realizar un entrenamiento de pectoral junto a Franco Columbu, uno de los mejores amigos de Schwarzenegger que falleció en 2019, que terminó provocándole un desgarro en los músculos pectorales por querer levantar demasiado peso.

El responsable de Rocky y Rambo estaba realizando una competición contra el mencionado Franco Columbu, también ex culturista, y sus ansias por querer demostrar que era más fuerte que el resto acabó en desgracia. Stallone quiso levantar 180kg durante un ejercicio de press banca, y el extremo esfuerzo que hizo por intentar mover ese monstruoso peso le provocó una lesión en el pectoral que se extendió en un daño nervioso que a su vez, más tarde, le provocaría una parálisis facial al actor. «Estaba tan ansioso por vencer a Franco Columbu que no escuché lo que mi cuerpo prácticamente podía levantar», comentaba Stallone con respecto al origen de su lesión. A pesar de que el actor, con el paso de los años, se ha sometido a varias cirugías plásticas, jamás ha podido ocultar esa lesión se hizo junto al compañero de Schwarzenegger.

Su competitividad le pasó factura y debido a ello Stallone ha tenido que cargar toda su vida con una dura lesión. No es la única vez que el actor puso su vida en riesgo por querer demostrar que era el más duro, puesto que en Rocky IV terminó hospitalizado después de pedirle a Dolph Lundgren, que interpretó a Iván Drago en el filme, que le golpease lo más fuerte posible en el pecho: «Me lesioné mucho durante el combate y tuve que ser trasladado en avión a cuidados intensivos a California desde Canadá», recordaba Stallone. «Mi presión sanguínea subió a 260 y pensaba que iba a hablar con los ángeles, lo siguiente que sé es que estaba en un vuelo de emergencia a baja altura. Desperté en cuidados intensivos rodeado de monjas y después de eso, tuve que volver y terminar el combate».

CON INFORMACIÓN VANDAL