30 de mayo de 2023

La CIDH aboga por un «sincero y abierto diálogo» en Honduras

3 min read

Tegucigalpa- La presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Margarette May Macaulay, abogó este viernes por un diálogo sincero y abierto en Honduras para resolver los múltiples problemas del país centroamericano.

«Es esencial para el Estado promover un sincero y abierto diálogo con todos los sectores, incluyendo las voces disidentes y para garantizar la participación activa de grupos que han sido históricamente excluidos y discriminados en este país», dijo May Macaulay al término de la visita de cinco días in loco de la CIDH a Honduras para conocer la situación de los derechos humanos.

El diálogo «es la única manera en que el Estado podrá proveer una respuesta integrada y efectiva a las necesidades del país y recuperar la confianza de toda la población en sus instituciones aquí en Honduras», enfatizó.

La alta funcionaria de la CIDH señaló que las observaciones preliminares (91) presentadas este viernes en Tegucigalpa, resaltan las mejoras estructurales y desafíos a los que el país hace frente, que están relacionados con la inequidad y pobreza; salud, educación, violencia -con un impacto diferencial en las mujeres-, seguridad ciudadana, independencia judicial, acceso a la justicia o la falta de la misma; conflictos sociales, ambientales y de territorio.

Agregó que durante la visita analizaron los problemas que afectan a grupos particulares que han sido discriminados históricamente y excluidos, tales como los pueblos indígenas, afrodescendientes y garífunas; las mujeres, la niñez, las personas adultas mayores, la población LGBTIQ+, las sin movilidad, defensoras de derechos humanos, las viviendo con discapacidades y las privadas de libertad.

Entre las observaciones de la CIDH figuran los niveles de pobreza que en Honduras alcanzan al 73 % de la población, de 10 millones de habitantes, mientras que la pobreza extrema afecta al 54 %.

Añade que según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el 84 % de la niñez de 0 a 17 años se encuentra en situación de pobreza y un 65 % en pobreza extrema.

«Esta situación resulta agravada por los serios impactos del cambio climático, la corrupción, el incremento de precios y los altos niveles de informalidad laboral. En esta línea, se toma nota que el 58 % de la población trabaja en el sector informal y no recibe seguridad social», añade el informe preliminar.

Señala además que a pesar de que el ejercicio del derecho a la educación facilita la salida de la pobreza intergeneracional, se presentan altos índices de deserción y abandono escolar.

En este escenario, aproximadamente la mitad de la niñez en edad escolar se encuentra excluida del sistema educativo, mientras que la mitad de las escuelas no tienen condiciones adecuadas de higiene y el 25 % no tiene agua, subraya el informe, que además reconoce que el Estado está trabajando para la recuperación de la infraestructura escolar.

La CIDH también conoció «denuncias sobre desatención en los servicios de salud en sus distintos niveles, especialmente en los hospitales de primer nivel, así como de la escasez y el desabastecimiento de medicinas e insumos médicos», lo que «se ve agravado por un número insuficiente de personal de salud y la falta de estabilidad laboral».

Además, la CIDH expresó «su profunda preocupación por las tomas por la fuerza que se están presentando en centros de salud de segundo nivel regionales y locales por parte de colectivos de carácter político» (activistas del gobernante Partido Libertad y Refundación, cuyo coordinador general es el expresidente Manuel Zelaya, esposo y asesor de la presidenta hondureña, Xiomara Castro).

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

CON INFORMACIÓN EFE