No lo hizo de una manera brillante, tampoco fue espectacular, pero el Fútbol Club Barcelona venció a la Real Sociedad en los cuartos de final de la Copa del Rey y ya está en las semifinales. Los culés van decididos a por un nuevo título esta temporada después de haber ganado la Supercopa de España recientemente, aunque siguen sin convencer en cuanto a su juego.
Los de Xavi Hernández jugaron más de 50 minutos con un futbolista más sobre el terreno de juego, pero esta superioridad numérica no se plasmó en un control sobre el partido ni tampoco en un sometimiento a su rival. Volvieron a dejar dudas, por lo tanto, en este aspecto, pero lo importante para los culés es que siguen adelante y avanzan una ronda más en el torneo del KO.
Un solitario gol de Ousmane Dembélé sirvió para desbloquear un partido en el que la Real Sociedad vendió muy cara su piel. Los de Imanol Alguacil, tras un discreto arranque, no se dio por vencido ni siquiera con un futbolista menos y mostró un buen nivel defensivo. Kubo estrelló un balón en el larguero y Sorloth falló de manera incomprensible a un par de metros de la línea de gol cuando los donostiarras celebraban el empate, pero la falta de acierto les condenó y les dejó en el camino antes de tiempo.
Los mejores momentos del Fútbol Club Barcelona llegaron en el arranque de partido. La primera media hora fue un monólogo absoluto de los culés ante una Real Sociedad que, bien porque prefería esperar atrás o porque no encontraba la manera de hacerlo, no tenía el balón en sus pies más que unos pocos segundos.
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